martes, 20 de diciembre de 2011



Año atrás, tu amor como escultura de la soledad. Siguieron los días de verano, entre cerveza y risas mutando por nuestras orejas, acabando en las pestañas y sudando en el pupo. Ya un año atrás.


Apareció Enero, envuelta en el puerto de Valparíso, con tus mensajes asomando por el diván. Las fotos, y el balcón invitando a nadar. Chile, con una palta en la mano y los quesos más yankis del mercado, la risa hecha Campari y algún que otro viejo verde que me detiene mientras saco fotos en la playa. Luego volver, a vos. Entre eventos sociales y sábanas blancas hechas con aire tuyo, y mío.


Febrero, la presión universitaria. Los nervios, la risa cómplice. La Claudia que aparece cuando más la necesito. El profesor que me pide hasta el más mínimo detalle. Luego, el aprobar. El vino que me prometiste, vos, mientras me insertabas una escultura en la cabeza y acariciabas mis pensamientos que iban a acabar en emociones.


Marzo, el norte.. Chicha y carnaval. Amigas, carpas. Algún atrevido sanjuanino. Bolivia, mar blanco, entre oscuras pieles. La ruta, el dedo, la risa. La ruta.


Abril, tan facultad. Tan quinto año, cambiando de curso y de ideas, atravesando la vorágine del final. Queriendo devorar cada palabra del profesor. Tan serios todos. Eso que queda en el tilo del patio de la facultad.


Mayo, Junio, los chicos del des-amor. Te olvidé como se olvida una llave en el cordón de una vereda. Te dejé con tus flores y tu cara ancestral. Fragmento de mi vida, la escultura ya no me emociona, no podemos seguir más.


Julio, frío y tenso, mezclado con alcohol e independencia, lleno de bufandas de colores y humitos saliendo de boca en boca. Julio, como padre, pensando en todos los sucesos que conllevan a esta mitad.


Agosto, me trajiste 23 vidas repartidas en años que cada doce meses reproducen pieles acabando en uñas. Vos, mes, zonda de mis sueños. Transportás mis utopías y me las traés a mis órganos, para no olvidarme que vengo de vos, mi Agosto querido..


Septiembre, Octubre, tan puestos, tan flores y rock. Descontroles dignos de vivir, trajines necesarios, masticando esferas de la vida, para luego acabar en alguna saliva que nos haga cada vez más desconocidos del frío..


Noviembre, me diste la espalda, fuiste tan rápido, tan fin de año, tan careta.. Pero un bárbaro despertador de viajes, musicalizador de entregas y diseñador del verano.


Diciembre, ahora que volviste una vez más no queda otra que estrujarte, aprobarte, devorarte, mientras pienso en el año que se va, y sueño con poder mutarme la vida una vez más.



lunes, 12 de diciembre de 2011



Justo debajo del almendro en flor, fijate. Hay algo para vos. No sé de dónde viene, pero sé que es para vos. Me pareció que era agradable, que necesitabas de eso. Necesito que vayas, el árbol está justo en frente a un portón rosadito y una viña grande, ahí en la línea de álamos que se detiene en un almendro que elegí para vos. Es una latita de pomada, pero la escondí a la perfección. Quiero que la sientas. No es para débiles, sabemos cómo somos los poetas.



Fuimos, encontramos la lalita y el árbol después de unas horas. Fuimos. Vos tan cuidadoso, yo tan bruta. Vos tan detallista, yo tan colgada. Vos tan respetuoso, yo tan comedora de silencios. Vos tan flores amarillas, yo tan sorprendida de ellas. Fuimos y ya es tiempo de decir que fue pasado. Pero los pasados son esos eternos encuentros del presente, donde vos sos casi como yo del futuro y yo soy tan vos del pasado. Vos tan dueño de tu patio, yo tan amando.



Nos fuimos, a veces volvemos al pasado. Pero lo que fuimos es casi presente, casi víctima del pasado y casi esquema de futuro.



Fuimos dos pedazos de aire, pero ya te he dicho yo vengo del agua. No me digas que soy linda, eso le decís a todas tus mujeres, yo no soy tu mujer sólo soy lo que fuimos. Fuimos y eso basta para decir que nos miramos como dos desconocidos del futuro.

lunes, 5 de diciembre de 2011



Sueño. Caigo. Me levanto. Atraviesa el aire una paloma. Y dos chicos se miran en un banco de plaza. Fumo. Existo. Los leo. Así, pasan autos. Miro la mañana. Cuelgo de la soga. Aparece un subi baja. La gente circula. El verde asoma. Hay aire. Miramos árboles. Recuerdo esa plaza. Memoria. Dibujo la sonrisa de la planta. Es primavera. Casi verano. Existo. Fumo. Hay aire. El cielo pestañea. Y dos o tres burbujas son espacio. Todo está bajo control. Nado. Giran esos dos que no paran de mirarse. Ríe el mundo detenido en la senda peatonal. Algo pasa. Pero queda en el aire. Algo gira, en silencio. Existo. Fumo. Hay aire. Existimos. Y después de todo, respiro. Vuelo. Caigo. Sueño.

domingo, 27 de noviembre de 2011



Hoy es una de esas noches perfectas para ser amor. No me digan que no. Es momento de retorcer espirales. De ser dos en uno y uno en uno en dos. Como girando aire toda la oscuridad. Sí, estoy sola. Casi casi me mando una cagada, pero tengo tantas ganas de dar vueltas por el aire que no voy a hacer cosas que no desee. Qué querés que te diga: si podés salir a volar acompañado, hacelo, porque la lluvia lo predijo: no queda otra que salir a derribar pieles en la guerra de la rutina hecha feriado.

viernes, 25 de noviembre de 2011



Anoche soñé con mi ex: pero no me acuerdo qué. Hace tres meses también soñé con él: estaba muy borracho me miraba y se reía constantemente, yo estaba inerte con mi cámara de fotos y lo miraba sin entenderlo; no paraba de reirse, y se trepaba en su auto como si fuese una garrapata (pero no podía más de la risa) y así terminó el sueño.

Esta mañana cuando me levanté me puse una remera aunque hubiese deseado vivir en tetas toda la vida. Miré la remera hace un rato, notando que cada vez tengo más lunares, descubrí que la primera vez que me crucé con mi ex y unas cervezas también tenía puesta esta remera. Unos meses después de habernos conocido él me confesó que era una gran remera. Ahora, probablemente no recuerde que usé esta remera esa tarde que el patio nos condujo a su espacio.

Yo amaba el patio de su casa porque habíamos comprendido que era como una especie de estación en el mundo. Pensabamos que algún día el mundo iba a tener como paradas de colectivo que todos atravesaran. Y ese patio era un punto clave indudablemente.

Lo que me cuesta creer es que ya casi hace un año que descubrí ese patio con esas flores amarillas y toda la mística de la pasionaria, el mate, las telas blancas, la música, el arte, el pasto, la lluvia, el olor, los pimientos, la plantita buena onda, los gérmenes, la puerta rota, la cerveza, las fotos, los deseos, él, el colchón, yo.


No tengo idea de por qué me puse esta remera hoy.

martes, 22 de noviembre de 2011



Hoy estabamos almorzando con padre y : ¡Crash!: Nos levantamos rápido de la silla: Salimos a la vereda y había sucedido: El día en que un falcón y una Dodge se estamparon en la esquina de casa para interrumpirnos el almuerzo: ¡Fa!: Corrí, pero los niños ya estaban siendo atendidos, agua y vecinos mediante: Bueno, había que seguir con lo nuestro: Volvimos a la mesa y automáticamente pensé: Este choque físico me hizo a acordar a: La mañana: Él caminando con una pila de expedientes por el pasillo eterno de las Privadas Obras: Yo con mis shorts de jeans esperando el impacto: Fue todo por el aire, pero se sintió la explosión como si fuesemos un Falcón y una Dodge.


Me gusta vivir largando partículas al aire.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Resulta que cuando era pequeña, amaba dormir en el piso. Mi madre me cuenta, que luego de inventar muchas estrategias de organización nocturna, llegaron a la conclusión de que lo mejor sería soltar frazadas alrededor de toda la casa.
Tengo unas pocas imágenes de mis deslices nocturnos, en los que muy decidida me tiraba a dormir en el pasillo, justo debajo de la ventana que da al patiecito. Ahora que lo pienso, era una decisión muy arquitectónica: justo debajo de la ventana.

Otras veces, moría de ganas de dormir con mis viejos, pero tenía que hacerme la adulta. Entonces, me tiraba a dormir exactamente al lado de mi madre, pero en el piso, digamos que 60cm más abajo de ella.

Todavía sigue gustandome esto de dormir en el piso. Hay cosas que no cambian ni con un maremoto de frazadas.

No sé exactamente por qué estoy hablando de esto. Pero sí me acuerdo de esa forma de deseo que me tiraba al piso. Porque el asunto es que estaba totalmente consciente de que me gustaba hacer eso. Y era bastante pequeña.


Yo creo que es la primer decisión que tomé en mi vida: seguir los deseos.

martes, 15 de noviembre de 2011

-Sabés, llegó el nuevo cd de 'Florence and the Machine'
-Genial. ¿Cómo te acordabas que lo compré?
(Aire)

-Ahora no está en stock, pero el jueves llega. Tenés que comprarlo.
(Risa)
-Bueno, estoy un poco fundida, pero..

(Clientes le charlan, yo sigo revolviendo los cds y encuentro uno de película)
-Che, vas a Manu, no?

-Sabés que NO. Esa noche es mi cena de egresados. ¡Me quiero morir!
-¿De qué te recibís?
-Bueno, termino de cursar. Arquitecta.
-Ah, viva, todavía te falta.
(Risas)
(Clientes)

-Bueno, arquitecta, te voy a tirar una bomba.
(Explosión)
-Voy solo, y la estoy pensando... .. .
-No pienses, esas cosas no se piensan!!

Salí con 'Boquitas Pintadas', 'Scarface' y una sonrisa de oreja a oreja por la bomba que me tiró de noticia el chico de la Yenny.

lunes, 14 de noviembre de 2011



el silencio me dice algunas cosas. es guacho, pero nos entendemos. se prolonga dos metros y me deja pasar. paso y me devuelve la mirada. y es un rato de paz. camino otros metros y sigue todo igual, pero ahora colgué de un barrilete que me ayudó a cruzar el canal. claro ahora puedo seguir. este otro sigue ahí calladito dando de qué hablar. seguimos así, perpetuos. se cuelga una rama que se cayó y se ríe mientras imagino que se me cae ese balcón en la cabeza y no tengo que soportar más este silencio. de golpe, se me cae una lágrima, que no tiene nada que ver con el hormigón del balcón. pucha. sigo. me sigue. ahora me doy cuenta de que si cambio la cara de mala quizás se le caen unas palabras a este sentimiento. sonrío, pero no pasa naranja. me cuelgo de un árbol, para dejarte pasar, silencio, y no saber a dónde te vas, no me interesás: de eso me quiero convencer. pasás, ni podés sentir la presencia de un cuerpo mientras pasás porque no tenés cómo expresarlo. me enloquece la idea de que no me puedas hablar. entonces me bajo y ya no te veo. no me llena no verte silencio, me estresa que no puedas ni caerte en lágrimas sobre mi rostro. te quiero igual.

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lunes, 7 de noviembre de 2011



Tomar una postura, un gesto que nos indique qué elecciones atravesamos en la Arquitectura, no es tarea fácil. Vivimos en un mundo donde la información desborda y limita, nos ayuda, nos enreda y termina demostrándonos los actos humanos como hechos sensibles o no.
Posicionarme en los aspectos teóricos o prácticos me hace reflexionar acerca de toda la vida universitaria y el ‘cómo’ han sido las formas de proyección que experimenté.
Ciertos modelos arquitectónicos han surgido de momentos totalmente sensibles donde la pureza de la forma se gestó por un simple reflejo de la inmediatez de la cotidianidad. Pero, en otras circunstancias, provocar arquitectura me ha surgido de una idea totalmente estudiada, pensada y resuelta como una búsqueda de datos y situaciones que ayuden a defender la idea y explotarla al máximo.
Desde un enfoque filosófico, vemos que claramente un arquitecto puede basarse en un hecho totalmente teórico y luego práctico o viceversa.
El empirismo, se basa en un estado de experimentación total, donde todo surge de hechos que el hombre atraviesa y desembocan en procesos intelectuales como consecuencia de un acto vivido y sentido.
Aristóteles insistía en concepto de que sobre todas las cosas siempre está el mundo de las ideas. Se puede ser totalmente teórico o no, pero siempre en conexión con el estado sensible de las ideas. La búsqueda de significado puede darse por caminos opuestos, pero sin perder la mirada de la idea como guía en el proceso proyectual.
Personalmente, analizo bastante las situaciones de inicio de la arquitectura cuando comienzo a proyectar. Leer e investigar sobre el gesto de la idea desemboca en un proceso proyectual que canaliza las emociones y culmina en la resolución formal de la arquitectura.
Una idea puede ser entendida como una maqueta de dos varillas o también como un texto pdf., y eso es lo que me parece totalmente exquisito de los procesos proyectuales.
La búsqueda de sentido frente a un hecho sensible a veces se vuelve tortura y/o delicia y nos hace ir más allá de la realidad que vivimos. Poder imaginar a partir de una base teórica y sensible es tarea de los artistas. Un sustento que marque las líneas de proyecto y enfoque en los objetivos que queremos lograr, atravesando siempre el mundo sensible, y culminando en una imagen que nos de placer y tenga coherencia emocional.

domingo, 6 de noviembre de 2011















No es fácil. Ayer estabamos ahí, los tres, de acá para allá, bailando en las góndolas del mega supermercado. Yo nerviosa. Él con sonrisa nerviosa. Y ella con ojos nerviosos. Estuvimos casi tres horas entre toallas, sábanas, colador, tuppers, fuentes, cubiertos, platos, miradas, tostador, recuerdos, infancia, cortina para el baño, sueños, metáforas, morderse los labios, coquetear, desear, atravesar el vacío, cerveza, balde, vasos de cantina.


Mi nido está lleno. Ya casi que puedo mudarme.

Su nido está vacío.

Pero seguimos siendo los mismos ojos nerviosos de amor. Con la nostalgia a flor de piel.

jueves, 3 de noviembre de 2011



El año está en la cuerda floja. Qué quieren que les diga. Los días se hacen largos o tan cortos como deseemos. Hay un torbellino de eventos y la gente desespera por hacer todo lo que no se cojió en diez meses. También nos pasa que la plata se nos va cual vientito zonda. Resulta que ahora, no queremos ir más a nuestras rutinas. Estamos agobiados porque empieza el calor y entonces, dejamos atrás a las otras dos estaciones que fueron intermediarias entre las bombuchas y el carnaval. Encima, tenemos un millón de asignaturas pendientes y para colmo, una cabeza que no afloja en ninguna estación, sino que se potencia cuando hablamos de Noviembre y la mar en coche.



Mi cuerpo está cansado como el de todos ustedes. Lo sé. Estamos todos como queriendo flotar desde el asfalto. Buscando síntomas para no asistir a todos esos eventos burgueses que la vida nos trae. El gesto de los vestidos cortos y las piernas asomando entre blancas y rojo cangrejo, mientras que algunos más burgueses se meten en camas que los hacen ser de color.



Personalmente, me duele la espalda y necesito que todo el ejército nacional me camine encima, me den una vuelta a la manzana y terminemos derrapando árboles, mientras el sol se pone cada vez más intenso, y la luna es cómplice cuando decidimos enfriar el alma.



Quiero irme de planeta, ¿vamos?

miércoles, 26 de octubre de 2011



Me acuerdo esa peli, 'Sin lugar para los débiles'. Yo qué se por qué acabo de recordarla: había una escena que se mueve una nube, justo cuando la peli empieza: estabamos en el cine con mi hermano y él me dijo: 'loca, han estado días esperando que esa puta nube se mueva'



Recién fuimos con mi tío y mi viejo a ver unas lámparas. Paseamos por el negocio, y mi tío está bastante preocupado por los precios. Yo, que no puedo abandonar el hecho estético de las luces, lo miro como: Bueno, tío, pero, necesitamos algo diseñado y lindo. Y él ríe.



Estábamos por irnos y mi viejo estaba colgado mirando un interrumptor que tenía algo que los demás interruptores no: Entonces: Nos dice: 'Qué lo parió, compré el mismo en el centro y me cobraron $90: Mi tío y yo quedamos mirando el precio: Reímos.



Mi viejo, también ríe. Está acostumbrado a que le pasen estas cosas.



Llegué y me tocó el timbre mi compañero de trabajo: 'Lali, te acordás esos planos que adjuntamos hace como 3 semanas?' : Sí, los de J.: Bueno, parece que en la Municipalidad se han perdido, pero yo me acuerdo que los metimos: Sí, estoy segura: Ja: Esperame, que busco los comprobantes: Dale, Laura va: (tiempo y transición) : Mirá, Lea, acá los encontré, sí los adjuntamos el 6 de octubre: Sos más ordenada que todo nuestro estudio! (risas)



En fin, mientras los hermanos Coen esperan que se mueva la nube, nosotros adjuntamos planos a la vida.

lunes, 24 de octubre de 2011



Algunos días atrás, en la vorágine de la ciudad mientras demorábamos una hora y media volviendo a casa, manejaba en primera y la segunda era una gran utopía, Juli se detuvo y yo bajé la ventanilla: justo di con el frente de un edificio (claramente hay mucho hormigón, aunque este era de ladrillo visto). Había un contendedor de basura, y una pareja discutiendo sobre cosas vanales cerca de su vehículo. Pegaditos a ellos, estaban un padre y un hijo: metidos en la basura del contenedor, buscando algunos objetos reciclables, seleccionando las botellas de plástico, las de vidrio, los cartones (ni uno de tetra) y bueno otras cosas que me imaginé. El niño, descubrió una de esas mega pistolas de agua que usan los niños burgueses para mojar a toda su clase social. No saben la sonrisa de la creatura cuando entendió cómo se usaba, yo lo miraba analizando el chiche nuevo y casi que me bajo a explicarle cómo se usaba, pero ahí la segunda dejó de ser un sueño y avanzamos. Lo dejé atrás, con su sonrisa de flota flota.



Bueno, hace una semana dejé atrás a otro niño más atrevido: él es un niño burgués que me visita cada tanto. Jugamos a tomar vino y reímos en la Alameda de vez en cuando. Yo tan niña, he rechazado más de una de sus invitaciones (o tan histérica). El otro día, le propuse un juego que trataba de ir al cine. Porque estaba esa peli de Alex de la Iglesia que estaba muerta de ganas de ver. El niño, luego de aceptar mi invitación, me envió uno de esos mensajes que una nunca desea leer: perdón, voy con alguien.



Yo tan tolerante, jamás le contesté. Pero qué niño burgués atrevido, jugar con la histeria femenina de esta forma. Prefiero la sonrisa yéndose de aquel niño flotón que me trajo el aire urbano. Olvidarme de los planes burgueses, mientras respire, será la mejor opción.

miércoles, 19 de octubre de 2011



Es un día quejosamente burgués. No sé de qué, pero me opongo. Quiero y no quiero. Estoy intentando conectar con mis deseos. Pero no me sale. Claro, estoy hiper burguesita. Desayuné un café con tostadas en un lugar burgués. Y encima compré en una librería burguesa. A parte, descubrí que la mitad de mi ropa es burguesa. Que todo el entorno se pone cada vez más burgués. Tuve que soportar la propaganda política de un facho que es el extremo del burgués. Y ahora me quejo, tengo de todo para hacer, pero elijo quejarme de todo lo burgués. En vez de ser una buena hija, me preocupo por el mundo burgués que ni debe estar preocupado por mi. Qué pelotuda. Qué burguesa al pedo haciendome la hippie en una terraza de vez en mes. Qué absurda es la vida burguesa. Lo único copado que tengo para decirte burguesía es que cada vez como menos carne y no me importa que vos y todos tus burguesitos me bardeen. ¡Viva la soja! Uy, que cagada, la soja también es re burguesa.

lunes, 17 de octubre de 2011



el sábado me condujo a las vías del tren: belgrano y las vías justamente. esa esquina donde se junta el cielo. ahí donde la familia respira el hogar. justo es donde también se juntan las fibras del amor y la libertad. donde los niños salen de la tierra y aman a gritos. donde las orquideas son color y el cielo contrasta. donde la humedad nos saluda las 24 horas del día y el viento es casi imperceptible. justo donde el vino es muy bien recibido y la soda está de más. ahí, donde el gas es efímero e innecesario. la familia como refugio y el sol acariciandonos. ahí. esa esquina y esos metales. ese mate amargo y esas sonrisas constantes. los ruidos de las motos y el megáfono que anuncia Cristina. la cerveza negra y la ventana asomando un nuevo día mientras duermo en el estar y amanezco libertad.



el miércoles fue distinto. ahora trajo lluvia. ruta. gomerías y rock. destinados a volver a la ciudad. una vez más. la humedad existe y no dejará de existir. las líneas de la arquitectura y los rastros de la noche anterior. la música del hormigón. y la mística del olor a cigarrillo. el ruido del viento de ciudad, ultrado por las ventanas. el mundo se detiene en un montón de edificios habitados. pasan cosas que no sabemos. pero pasan. la gente está apurada y yo decido detenerlos a todos mientras termino la noche del sábado en una terraza bajita, pero rodeada de edificios. empiezo el sol y el día acompañada. ya la noche se va y estamos juntos sobre la membrana. lo más copado es cómo accedemos a la terraza: ese banquito y esa ventana que nos conduce al pulmón de la manzana. acá hay pocos árboles, pero me los imagino. bueno, estamos juntos y reímos. este altillo y esta terraza saben de lo que hablamos.



te saco fotos, vida, mientras la gente mastica los ríos y el hormigón se revela en los aires.

jueves, 6 de octubre de 2011
















Vuelve, siempre. Ayer me escribió y volvió a contagiar mis días de esa sensación de angustia mezclada con fortaleza y sentimientos extraños. He intentado explicarle más de una vez que él es doce años más grandes que yo: en todo sentido. También he vuelto a descifrar el comienzo del romance: las flores amarillas. Y esas cosas que pasan. Vuelve, y me hace pensar. Cuando estabamos juntos no pensabamos, sólo sentíamos. Empecé a pensar y se arruinó todo: te pusiste agresivo y casi que dijiste cosas hirientes. Peor, las escribiste.


Ya sabemos que nuestras pieles se conocen de antes de nacer, pero no seas tan físico como para volver a mis días: y a mi vida de alcaucil. Dormite, como yo. Pero no conmigo.

lunes, 3 de octubre de 2011



Cuando Carmela lo descubrió, no le perdió pisada. Complotó sus hormonas para dar con él en el bar. Un par de sucesos. Alguna que otra tragedia: Y finalmente, el encuentro. Carmela es una chica que no da vueltas. Pero aún no había descubierto el sexo. Ella le dio un par de tragos. Lo encerró con sus pestañas. Recordó ese bar. Y supo que ese día tendría que tomar las riendas del trago. Lo apuntó contra un muro. Y allí se volvió pez.


Carmela ahora nada, y se relame en las aguas del cuerpo. Supo que esa noche era clave. Hoy se lo cruzó, de auto a auto. Y quiso enseñarle todas las formas de nadar que ahora aprendió. Es tiempo de cambiar de aguas.

miércoles, 28 de septiembre de 2011















Dicen que hoy se vienen treinta grados: esta mañana me lleva a cuando tenía 16 años, estaba esperando el colectivo con mi amigo Gaby, le contaba de mi nuevo amor, y él me decía: tu problema es que sos muy enamoradiza. Me acuerdo de Gaby mirandome fijamente y riendo mientras decía las palabras gloriosas. El sol de hoy es tan igual a ese sol, sólo que ese día tenía puesta la remera del cole, llevaba miles de hojas de Química Orgánica y reía de otra manera. Hoy, amanecí hiper temprano, como a las 4a.m. con una alergia atroz, ajam. Y así, anduve pyjameando hasta entradas las 9a.m. Luego, fui lleve la compu a formatear: epa, se me vino a mente el recuerdo de Gaby diciendome: enamoradiza: pero hoy me enamoré del sol, no de ningún ser humano. Hoy con mis calzas negras y mi remera de frases de Frida, Simone y Marilyn supe que el sol es mi mayor imagen. Te quiero hacer amor, sol.

martes, 27 de septiembre de 2011















Vengo del patio, de leer sobre la superficie de la Arquitectura: vengo de Le Corbusier y su ventana/muro, estuve con él mientras la sombra de los árboles me refugiaba del sol y me escondía luz. También vengo de Matisse y sus cuadros que incitan arquitectura. Esta mañana vine de otro sitio: visité la Muni y claramente lo vi: es atractivo porque habla poco y está concentrado con su camisa a cuadros. A mi me dan ganas de hablarle, de saber qué siente, si le gusta el vino, y si le gustaría tomarse un vino conmigo. Yo no nací para hablarle. Nací para mirarlo mientras está concentrado en sus expedientes.

Ayer vine de un alcaucil. Mientras lo comía pensaba en la genialidad de este vegetal: ir sacando capas, una por una, con la emoción de llegar al corazón. Un poco de aceto para contrastar la emoción.

Esta mañana me pasó lo mismo mientras lo miraba subido a la escalera buscando expedientes. Quise sacarle una foto de papel, pero lo hice con mis ojos.

Todo es capas, todo es papel, todo es mirarse, mientras una por una sacamos nuestras pieles.

miércoles, 21 de septiembre de 2011



Like a Rainbow, amanecí hoy. Después de desayunar la municipalidad, y recordar el wok que me comí anoche, fuimos a la inspección de obra. Seguido a eso, él me mostró la guitarra eléctrica. Parece que anoche cometió un percance y la rompió. La trae a escondidas, para que su sobrino no vea el lío en que se ha metido él. Su padre, entre tinta y tinta, le promete arreglarla con una prensita, mientras su sobrino duerma y no se entere de que la cola pega excelentemente bien la madera. Pasaban estas cosas mientras yo preparaba café con leche para todos y pensaba en la copadez de esta historia. En que el invierno se va, como la guitarra fisurada, la primavera ya está en el aire, y la cola baila para pegarse a nuestras pieles. La prensa nos amontona como a un par de maderas sensibles. Y el sol filtra el vidrio de la mañana. Se revelaron algunos fragmentos del cielo, pero el día aún no es orgasmo. Vamos a esperarlo.

martes, 20 de septiembre de 2011

La primavera me provoca un estado de extrañeza que ayer no compredía. Y quizás hoy sí. Me desperté, devoré mi ensalada de frutas, y supe que había comido muy rápido cuando quise sentarme a estudiar. Así, envié algunos mensajes a algunas personas queridas, y traté de focalizar mis pupilas en la Teoría de la Arquitectura. Después de eso, me di cuenta que mis ganas de vomitar seguían ahí. Yo qué se. Me di cuenta, además, de que estoy nerviosa, que ayer rendí una materia y hoy me dan la nota. Y quizás eso me tenga así. También descubrí que este estado raro de tristeza mezclado con deseos de amar intensamente se me concentran en los recuerdos. Pensar que ayer fue un día clave en mi año y olvidé esa fecha por completo. Me olvidé de lo que nos pasó como familia hace dos años. Me siento más triste aún por no haberlo recordado, ni haber estado con quienes debía estar. Recordar la mañana del 19 de septiembre hace dos años atrás. Me vi sola en un aeropuerto, tratando de explicarle a esa señorita que necesitaba viajar. Que las cosas no estaban bien y que mis ojos iban a estallar. La gente me trataba bien, eran amables. Nunca me voy a olvidar de todas las cosas que sentí ese día. Porque el alma es un refugio donde descansamos cuando todo está bien y cuando todo está mal. Me acuerdo de mis compañeros de la facu. Tratando de calmar mis angustias. La llamada por teléfono de mamá. El aire de Córdoba que me despedía. Llamé a algunas personas. Pero no recuerdo qué hablé. Estaba sóla, fumando mientras esperaba el avión. Y vi gente feliz. No podía entenderlos. Pero los vi. El mundo ese día fue una sóla lágrima y no puedo olvidar todos esos gestos. Voy a tratar de perdonarme por olvidar este día, ayer. Voy a tratar de entender por qué he estado tan enojada con la primavera desde hace dos años.

sábado, 17 de septiembre de 2011












Es justo contar que acabo de almorzar con mi viejo. Los dos solos. Le hice unos ñoquis. Charlamos sobre cosas vanales, como que mi prima que se casó ahora está en Londres. Cosas así. Después hablamos un poco de ella. Pero fui bastante seca. Y él lo notó. Hasta que me dijo: 'Bueno, ya tenés colchón. Te compro la heladera si querés', a lo que respondí: 'Sí! Ya tengo cama. Y la heladera no la comprés! Me van a prestar'. Me dijo: 'Pero ese colchón es muy grande!'. Yo: ¡Mejor!



El gas está listo. El lunes vienen de Edemsa. Falta la vereda. Y en un mes me voy a vivir sola :)

viernes, 16 de septiembre de 2011



Estoy preocupada por mi viejo. Hace años no hablamos, hace años. Vivimos juntos, construímos juntos. Almorzamos casi las mismas cosas (aunque no). También amanecemos casi al mismo tiempo porque cuando suena el despertador él se levanta. Yo no. Pero despierto. A parte de todo eso, me da bola en todo, me sigue los pasos, y me saca las copias que le pido. Me encargó un proyecto. Lo construímos y ya está casi listo. Pasa que mi padre es un tipo de pocas palabras. Y de muchas miradas. Como sea, me preocupa. Cada día hablamos menos. No sé si es el viento o qué está pasando. Saben hoy viernes me puse a pensar en él. Mi complejo de Electra me delata cada vez que puede. Pero mi padre no lo sabe. Él cree que estoy enojada. Y al mismo tiempo proyecta comprarme una bicicleta por que sabe que estoy muerta de ganas de tenerla. Mi viejo. Cómo lo quiero. Qué poco le hablo. Le cuento pocas emociones. Y creo que con mirarlo basta para que sepa lo que me pasa. Pero hoy descubrí que no. Que mi padre no tiene la más puta idea de lo que estoy sintiendo. Estoy enojada con Lali interior. Pero eso es otro tema. El día está tan lindo con mis pantuflas de la paz. Y yo que me puse a pensar en él. Estoy preocupada, insisto. Yo no digo qué siento, pero veo que mi padre no anda muy contento. Habla cada vez menos y menos y menos. Y no sé cómo llegar a él. Si llega un día, y me dice Hola. Luego, me deja un plano seductor. Se va. Y promete darme trabajo de por vida. Acá adentro mío tengo más ganas de viajar que de dibujar el plano que me dejaste, pa. Cómo te lo digo. Ahora que me voy a vivir sola, estarás angustiado por eso? Jamás podré saberlo, jamás. Deseo que llegués en un rato a casa y me grites todo lo que te pasa. No me preguntes por el auto. Y sepamos que está todo bien. My dear.














Lo bueno de todo esto es que es viernes. Parece que el cielo se vistió de polvo y nos quiere ensuciar las ideas, la ropa, las miradas y algun que otro pelo. Parece que nos ponemos como locos, que esto nunca pasó, que la cabeza nunca dolió así, que las horas de estudio próximas pueden colapsar, que algún árbol quiere derrapar sobre vos, que las bocas están ásperas y las manos como queriendo ser marroncitas. Que hay un cielo celeste que hoy se fue de joda y está siendo reemplazado por otro más beige. Que manejás hacia el centro y no alcanzás a ver el perfil urbano culpa de esta neblina histérica que el viento trae consigo.

Parece que la poesía de girar con el viento se acaba cuando el físico no nos responde.
Parece que girar con el viento hoy: será tan necesario como tomar tu mejor Cefalex.

Otra cosa buena será quedarte encerrada en tu casa y comenzar a estudiar para ese final que rendís el lunes y aún no reaccionaste.
Algo bueno tiene que tener el viento, a parte del arte de revolear los pelos en la calle y enamorarnos de las bocas ásperas de tierra.

Buen viernes.

miércoles, 14 de septiembre de 2011
















Me acuerdo, acá kiwi mediante, de ese poster de Kiss que mi primo Rodri tenía en su pieza. Cada vez que tenía que atravesar la puerta blanca para entrar, mis 5 años y yo imaginábamos la lenua afuera y empezabamos a sudar miedo. Mi primo me agarraba, y acurrucaba. Mirabamos muertos de risa el poster y salíamos corriendo.

Cuando creció, su pieza se redujo a la mitad. Y ahora colgaba una bandera de Cuba.


Me pregunto a dónde quedó ese poster. Y mi camisa azul de flores rosadas sudando adrenalinas rockeras.

martes, 13 de septiembre de 2011



El almuerzo terminó entre arroz y arroz. Mi vieja me pidió que compre un chocolate para su amiga bibliotecaria. Cómo no. De yapa, me compré un bocadito 'Holanda' para quitar de mi ser la sensación del arroz. Me explico.



Me acordé de la última vez que comí un bocadito. Fui de la misma manera, con otra ropa y otras pestañas. Caminé bastante parecido. Iba por otras razones más cercanas al cigarrillo y no tanto al arroz. Esa siesta, se me cayó el último pedacito de 'Holanda' al suelo.




Ese pedacito que arrojé hoy mutó en otro bocadito.




La teoría circular no nos abandona.

lunes, 12 de septiembre de 2011















Dicen que mi voz se partió de un diamantito. Recién hablamos por teléfono. Luchábamos por habar. Por que, a quién le gusta tragarse pedazos de piedra mientras habla. ¿A quién? Llamaste tratando de averiguar por qué no escribí en todo el fin de semana. Lo sé. Nos contamos nuestras vidas, y antes de darme un beso de despedida soltaste: avisamecuandosalgásdelafacuynostomamosunacerveza. Así, tan rápido lo dijiste.

Corté con vos y me llamó mi abuela. Charlamos sobre el punto garvanzo y el problema que le genera tejer con ese hilo.



La dichosa comunicación.






Hay curvas que reúnen, crean espacios urbanos, un banquito, un árbol que da sombra, y una especie de línea buena onda en el piso que marca el suceso de que algo especial pasa acá. Hay otras curvas que nos da el cielo, alguna que otra nube que decide divertirse con nosotros y tener forma de medialuna. También están las formas curvas de una botella, que gira y contiene el líquido deseado, lo llena de curvas y lo entrega a la carne. Hay algunas líneas curvas que forman los dedos cuando nos miramos a los ojos y de repente las manos se revelan y suben por la cara. Pienso que también existen curvas llamadoras de ideas, ahí en las pestañas, como queriendo gritar algo que aún no hemos escuchado. Hay otras que están en la piel y sólo los hombres sensibles pueden entenderlas. Veo curvas cuando camino de vez en cuando a la parada del colectivo y algún buen hombre me mira. Existen además las curvas de la vida, esas donde nos perdemos como dos desconocidos y fluimos el arte de amar. Cuando fui pequeña, vi las curvas de los pies de mi prima, las tuve que imaginar porque su pie era muy plano, me las ingenié y flashee con los mejores pies empanada que vi en mi vida. Momentos en que un simple gesto de árbol hace que la curva mute y termine en un fruto rojo y deseado. Curvas que sacan de quicio. Otras que liberan. Lo más lindo de las curvas es que se mueven todo el tiempo, se salen de las estructuras de las líneas rectas, se revelan y se fugan con un puñado de títeres en cada punto que las compone. Las curvas están revolucionando la geometría de nuestros cuerpos. Nos salvan cada vez que los poros de la piel se meten para adentro: los sacan, los liberan, los giran, los mueven, los explotan y terminan siendo curva del aire. Los dos juntos curvan como si fuesen una sóla molécula de aire.





Esta es la historia de amor que me trajo la geometría del alma.

viernes, 9 de septiembre de 2011



Jueves: cómo me gustas. Ayer fuiste un lindo día: amaneciste en el estudio, proyectando una bodega chiquita, familiar, por allá por las tierras de La Consulta. Me divertí mucho porque mi jefe es un tipo muy ocurrente que me convida maní mientras dibujamos miles de partidos distintos para los clientes que vendrán por la tarde. Capelletis para el alma, luego. Y la siesta como disparo del cansancio acumulado de la semana, y de la noche anterior disfrazada de 'gringas' del Taco Bar. La facultad, después, cargada de amigos haciendo maquetitas, bitácoras, escribiendo, flasheando, explicando ideas, el profe Seba pidiendonos las entregas: 'Lali, no te vayas a ir que al final de case hacemos taller de Arq + Música' y 'Ah! Me trajiste el certificado médico por faltar la clase pasada? Jajaja, Mirá que en Luján conozco a muchos médicos!' Divertida charla con el Seba, ese profesor que no puede obviar la literatura en sus ojos. No puede, porque la piel esta llena de gestos cortazarianos. Algo así.



Bueno, tomamos la mediatarde. Y fumamos. Y terminamos debatiendo sobre la música y la arquitectura: hicimos un cadáver exquisito y luego decidimos escribir colectivamente sobre el tema, en cualquier momento de la semana. Conectando todas nuestras historias en un mismo Dropbox. Esas cosas amo de la tecnología comunicacional. Esas. Reímos mucho y terminamos viendo quién venía a comer y quién no. Terminamos yendo claramente los únicos dos que estamos solteros, vió. La cosa es así. Comimos esos sandwichs del demonio, llenos de verduras que amo. Genial. Luego invité a mi amigo a tomar una cervecita. Fuimos al Irish, pero capté una fotografía muy poco deseada y me tuve que ir irremediablemente de ese lugar. No importa la razón. Me tuve que ir. Terminamos en otro lugar, Porter de por medio, y charlas interminables. Mientras un colgado me pintó un azulejo con óleos en 5 minutos. Un flash. Ya tengo otro objeto para mi nuevo hogar.



Mientras volvía a casa, manejando, se me ocurrió dejar de escuchar ese cd y poner la radio: primero escuché Creep y flasheé bastante con esa melodía y las luces del corredor que tienen un movimiento muy fotográfico. Cambié de radio cuando terminó ese temón y escuché: Muy despacito, sobre el abismo... volaré.. Y saben inevitablemente recordé mis 16 años, cuando nos la pasabamos escuchando Los Piojos, cuando vinieron a dar un recital y mi vieja no me dejó ir simplemente porque iba mi 'novio' que ella no quería (igual ahora se lo agradezco). Me acuerdo la furia de esa noche, de armar una bandera con mis amigos y después no poder ir al recital. Estuve muy enojada. Sí. Bueno, después, cambié a otra radio, ya casi por llegar a casa, y sonaba: Por ti, todo lo que hago lo hago por ti... Pensaba en cuándo carajo será el día en que finalmente enamore y grite locamente 'Todo lo que hago'.. pero bueno, me convencí sabiendo que puedo gritarle eso a la vida, simplemente y amar de esa forma, si no queda otra.. Y que claramente si el aire es justo, alguna vez me tiene que tocar a mi también.. Quizás, muy despacito in a beautiful war, so faking special, gritaré por ti.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Septiembre: ya te siento. Un domingo, antes de que llegues, salí de casa y mire al cielo negro contrastar con los primeros gestos rosa de mis prunus. Pensé (llena de felicidad): ¡Qué precoces mis árboles ya explotaron y aún es Agosto! Me subí al auto muy colgada y manejé no sé a dónde. Sí me acuerdo de esa tarde anterior a la pubertad de los prunus, cuando me junté con vos y experimentamos todo el tiempo que estuvimos sin vernos. Ese día supe que venía un lindo mes. También creí que después de verte, te iba a extrañar locamente. Pero no fue así, parece que mis entrañas ya no te necesitan tanto. Estoy tratando de recordar a dónde fui: pero no tengo la más puta idea.

El año pasado me pasó en Septiembre de encontrarme con ese chico que fue novio a los 16 años. Fue re loco, porque él seguía exactamente igual (sólo que ahora drogón) y yo estaba tan cambiada que él me miraba como.. como.. (sí comió).. En fin. No nos entendimos. Para nada. Mis compañeros de la facultad no lo podían creer: alguien me mandaba mensajes y yo estaba bobamente escribiendo mientras los profesores hablaban de reticulados. Creo.

Ese chico pasó, como pasa el cuarto de hora. No teníamos nada en común. Excepto el amor alcohol. Bueno, increíblemente a las semanas, nació un hippie en la vida de quien les escribe. Re loco. La relación más intelectual (sí) de mi vida. Demasiado alcohólicos también. Muy cinéfilos. Muy Kafka. Muy Jung. Muy Zaratustra. Muy dpto. Muy risas. Muy pocos besos. Fracasó. Claro. No? Lo más loco de todo es que el hippie intelectual me llamó durante meses y yo me hice la boluda olímpicamente. La semana pasada tuve la intuición de verlo. Nos vimos. Tomamos mucho alcohol. Y los besos estuvieron bien. Algunas cosas han cambiado. Me parece.

Como persona, digo, como ser lleno de carne y de lunares que soy, amo locamente la vida y por este motivo me encanta hacer el amor, hacerlo en todas sus fotografías, no sólo con el cuerpo, también con el alma. Y por qué no con las ideas. Con el mundo desconocido. Con las cosas que imaginamos. Con cada gesto lindo del mundo. Con un ser que conectaste es la más pura forma. Pero la más difícil de encontrar: run Lali run!

lunes, 5 de septiembre de 2011

Viajar la carne.



Desde que fuimos pequeños, se nos enseñó a amar los viajes. Recuerdo el afán de mis viejos en ahorrar y luego invertir en toneladas de felicidad viajera. Me acuerdo, también, de las primeras fotos de playa, donde éramos 10 primos hombres vs. 2 primas mujeres y de allí la poca femeneidad que me caracteriza. Imagino ese momento que me cuentan mis viejos en que odiaba pisar la arena o en su defecto subirme al auto sucio con arena (qué escandalosa). Se me viene a mente la paleta y barquillo chileno. Por qué no hablar de Gesell y esa canción que decía algo de llegar a las puertas del cielo.. Algo así. Fuimos creciendo, y nos llevaron al primer mundo con todos nuestros primos: el mundo de los dibujos y pelis animadas qué flash fue.. mi hermano comprador compulsivo se trajo hasta el florero de Mickey, yo qué se.. mi primo Titi feliz siempre, feliz. Sofi, enérgica con las medias subidas hasta las rodillas, masticó todo lo que el viaje le dio. Virgi, combatiba, torpe y felizmente niña, nos bañó en coca-cola a todos.. mis viejos mentores, mis tíos haciendonos el aguante hasta con los ojos. Terminamos en México: y les juro que la cabeza de ocho años me cambió. Supe que quería viajar toda mi vida.



Bueno, las vacaciones de verano siguieron más o menos por los mismos rumbos. Con alguien siempre nos íbamos. Mi hermano y yo nunca fuimos de hacernos rogar.. En fin. Voy a lo que más ganas tengo de hablar: alrededor de los 18 años vivos, mis viejos nos llevaron a la Europa. Y eso sí que fue un flash. Yo estaba entre estudiar Agronomía o Arquitectura. Joder, tíos, qué negar que cuando entré a la Sagrada Familia supe lo que deseo hacer el resto de mi vida. Lo sentí en Barcelona, rodeada de momentos escultóricos y gestos urbanos tremendamente arquitectónicos. Conocimos, además, a nuestras familias españolas. Fue loquisimo, fue como verlos todos los domingos, como si comieramos el asado juntos, cada dos semanas. Fue loco! Londres fue pensar en mi abuela el 90% del tiempo y amar esa ciudad por su consecuencia. París, me enamoró tanto que volví a creer en el amor (aunque llevaba un año de novia, y acá me esperaba alguien). Italia.. Italia.. es inevitablemente hermosa.



Bueno, me pasó ese año también el viaje a Bariloche. Ya empezaba a sentirme un poco colgada. Recuerdo los excesos y las petacas de ginebra que me adueñé. Las risas descontroladas. La compostura, porque estaba enamorada, y fui fiel. La forma en que mis compañeros nos querían cojer. Y nosotras tan fieles. Volví, luego de 3 años y tampoco me mandé ninguna cagada. Definitivamente, aquí hace mucho frío.



Al año siguiente: chan: San Bernardo con las amigas: chicos que manera de beber: qué manera de enamorar cada 30 minutos: qué manera de no comer: qué manera de: flashear con un rosarino que me volvió loca hasta marzo y ahora es un gran amigo: qué manera loca de volvernos a encontrar en la plaza Independencia (acá) rodeados de cambios y años de más.



Cuando estaba por derrapar en mi vida, mis primas me invitaron a Bolivia y Perú: sí obvio dije que sí. Antes de ese viaje, pasé diciembre en los Aires Buenos: me hice amigos nuevos y terminé yendome a la La Plata con una amiga que acaba de conocer y bueno: terminé en un dpto donde un estudiante de arquitectura me secuestró mientras yo intentaba lavar los platos. No tuve escapatoria, les comento.



Volví a Mendoza a pasar las fiestas, viajamos en auto con mi hermano y su amigo. Lindo viaje, lindos días porteños. A los diez días, me fugué a Entre Ríos. También fui victima de algunos secuestros, pero no voy a dar más información: fueron dos semanas: una en Concordia: otra en Chajarí (que es el pueblo donde vive la familia querida). Ese verano fue genial. Tuve que decir que no a la invitación de Brasil y venirme para esta tierra (mis viejos me iban a sacar la cama al patio). A los veinte días: Bolivia! Viajar por primera vez de mochilera fue una experiencia muuuuuy zarpada que mi mente no olvida, y adora ahora, tanto adora.



Conocimos muchos lugares copados, entendí porque la gente se hace amiga con tanta facilidad. Comprendí otras comidas. Y devoré algún que otro secuestro. Fumé con estudiantes de medicina. Y terminé borracha mirando el lago Titi-Kaka junto a 2 cordobeses caretas que estaban planeando ir a la pelu. También nos enamoramos todas de un porteño estudiante de Periodismo que relató la marcha a favor de la COCA en Plaza de Armas, Cuzco. Conocí a un porteño con quien terminé yendo hace dos años al recital de Axel Rose. También escuché la mejor cumbia boliviana en el bar de Fredy acompañadas por veinte argentinos y un intento de boliche que desmebarcó en: 'Argentinos, vayanse, no nos interesa que consuman en este boliche, queremos funar, vayansé' Fuimos a Macchu Picchu: 4 días de caminata extremadamente flasheros que culminan en la lágrima instantánea cuando subís Huayna Picchu. Ahí, nos hicimos amigas de un inglés, que luego estuvo un mes viviendo a una cuadra de casa.



Al otro año, nos fuimos al sur. Estuvo lindo, bastantes secuestros. Lindos paisajes. Linda yerba. Pero.. raro. Lindo, pero raro. También, unos meses después, nos rajamos a Yankylandia con mi hermano y eso sí que estuvo flashero.... El primer mundo no tiene nada de primer mundo, gente. Pero nada. Sólo son unos copados para facilitar tareas gestivas de pasajes de tren en dos minutos. El resto, pfff... Pura mierda. En fin: este año, estuve un finde en Valpo: g e n i a l. Y luego de rendir, terminé por el Norte Argentino, ese lugar donde la chicha sobra y la gente está llena de sonrisas. Ese calor humano que hace calor en el aire. Esa simpleza divina que tiran las plantas. Es la fotografía de la felciidad: el Norte.



Bueno: de Barcelona me traje la carrera: de Bariloche me traje actitud: de San Barnardo me traje al amor al Ron: de Buenos Aires me traje un estudiante de Arq con la remera de The Clash: de Entre Ríos me traje el amor: de Bolivia me traje la sonrisa de la yerba: de Perú me traje un amor porteño recitalero: del sur me traje otro amor más prohibido: de unidos estados me traje la mejor relación de hermanos del mundo: de valpo me traje un millón de fotografías y del norte me traje las mejores sonrisas del aire.



Pero, lo mejor de todo fue: viajar la carne de por vida.

sábado, 3 de septiembre de 2011



Me perseguiste durante meses en los que pocas veces te atendí, pocas veces accedí al cine. En fin: nos cruzamos una sóla vez porque las nubes se complotaron. Y no te vi más, ni atendí, ni respondí. Fui bastante mala. Verás. Como quien quiere la cosa, ayer, te escribí. Llamaste. Aceptaste mi propuesta. Nos encontramos en la Biblio. Lo bueno de vernos es reafirmar porque la pasamod tan bien juntos. Hablamos desde: 'Me contaron que te rapaste la cabeza'-dijo-'Sí, no es algo tan extraño igual, no?' hasta decir: 'Sí, Gaspar Noe es un demente que nos quiere desquiciar aún más' hasta decir: 'No boluda, es obvio no usaron forro' pasando por : 'Ese libro que me regalaste de Bukowski' llegando a: 'Yo prefiero cerveza negra, esta vez' desembarcando en: 'Para mi, no está conectada con sus emociones' vinculando la idea de: 'Ahora tomemos vino, es la bebida de los dioses' y sin poder obviar: 'Sabes que siempre tuvimos esta relación tan intelectualoide. Me cansé' aterrizando en: 'No te entiendo eso que me decís de los estados, pero prometo más estados' terminando en 'Tenés que hacer un Pollock en tu auto' y él me dijo: 'Un citroen viejo que va a ser posmodernizado, me encanta' Algo así dijo. En fin: fin: 'Me gusta estar con vos hablamos de todo y reímos y tomamos y estamos abajo de un montón de tipas' 'Y este olor tan de acá' 'Como esa vez que amanecimos con olor a paraíso' Y yo le dije: 'Que por cierto es bastante feo olor' Como sea: los apretujones urbanos valen la pena existir. Que me hables de Woody Allen y termines diciendo mirá viste esas tres rayitas que tenés en la cara. Luego terminemos con la boca llena de peces y me rías. Prometas llamarme hoy. Yo decirte no te creo. Y me llamaste, recién, hace un rato.



Somos la relación más prohibida de todas. Por eso nos gustamos con olor a paraíso y todo.

jueves, 1 de septiembre de 2011



Esta mañana, alguien me pegó las pestañas con unipox. Estuve tratando de lidiar con el pegamento hasta que faltaron 15 minutos para entrar a trabajar. Me desvesti de la noche anterior, y empecé este jueves. Caminé treinta metros y di con un huevo estampado en la vereda vecina. ¿Qué pasó? Imaginé hasta que dios le pifió al sartén y derrapó en el mundo real (aunque por ahí no fue Dios, sino la Magdalena). Llegué al estudio. Mañana dibujada. Luego, mañana cachondamente municipal. Me gusta ir a la municipalidad porque en verdad el aire está queriendo decir algo. Quiñen trabaja, quién no trabaja, quién sólo mira, quien sólo escucha, quién ríe. Quién te encontrás: claro, me encontré con un señor (sí, siempre arriba de treinta piso) con el que compartimos una vez viaje. Es un futuro colega. Que me saludó y me dijo: demorate 5 años más, además, si seguís sacando fotos no terminás más. Me preguntó además: ¿y cuál es tu futuro viaje? Creería que en marzo, respondí. Pero no, te digo ahora, algo tenés que hacer, me dijo. Jajaja, reí. Yo estoy esperando que alguien me invite, dijo el señor. Vamonos al ELEA. Jajaja. El mundo laboral: ayer quería destruír mi cuerpo porque tuve la tarde más aburrida del universo. La mañana de hoy fue distinta, tan linda que terminó conociendo a mi nueva vecinita 'Amanda', hermana de Venicio y Almendra (ni Spinetta los padres).



La siesta desembarcó en la mejor heladería del mundo: dulce de leche y crema de limón (así). Y pensaba: las personalidades se defininen por los gustos de helado que pedimos. Yo puedo ser asquerosamente dulce, y envuelta en una amargura atroz. En fin:



Ahora, estoy hasta las manos con un laburo. Pero necesitaba contar lo lindo que estuvo este fragmento de día.

miércoles, 31 de agosto de 2011



Agosto suspira. Y se va: eso pensé hoy. Mes que empezaste fuerte, con un gran obstáculo. Te tuve miedo. Pero te aprobé y estoy más cerca del final. Siempre te empiezo, agosto, con la incertidumbre de cumplir años. La extraña sensación de huír ese 19. De querer viajarte, siempre que puedo. Pasaste por muchos momentos difíciles y me trasladaste a una cama de hospital, cuidando de ella con el viejo y el mar a mi lado. Paredes blancas, puras, gritando azulejos españoles. Mi abuela mirandote, junto conmigo, agosto. En esos días, yo no te supe mirar, mes, estabas explotando y yo no sabía para dónde girar. Pasaron las escenas, y te volviste a meter en mi piel. Te llamé y hablamos casi una hora. Me escribiste al tiempo, seguías ahí, esperandome, mientras yo intentaba hacer esa maqueta de música. Vos estabas ahí, como en el verano y esas noches de colchón en el pasto y cielo eterno. Asomaste tu poeta maldito, me lo advertiste, agosto. Cumplimos años, mes, y me llevaste a los aires buenos. Te lloré la noche de Legui. Y me regalaste sólo un texto, no me llamaste. Nuevamente te encontraste con tu gente porteña, saliste llena de vino.

Volviste a tu patria, agosto, más relajado que nunca. Estás de vuelta para darme revancha. Para hacerme saber que estás, estuviste y no sabés si estarás. En fin. Me regalaste una semilla de pasionaria seca, hace unos meses amigos atrás. La usé como esencia. Agosto de viento zonda y camisas a cuadros. Sacando fotos con los ojos y respirando alergia. No sos tibio, todo lo contrario.

El domingo pasado, te hiciste cómplice de mi abuelo y juntos me mostraton vhs de cuando era niña. Reconocí los rulos y el movimiento, mes querido. Te vi envuelto en una aspiradora de pisos de mármol, con un recuerdo de mi hermano, y un amor inexplicable. Extrañamos a mi hermano con Agosto.
Te compré una lámpara china para tu casa, que conocerás el año que viene, porque ahora ya te estás yendo. También, alguna que otra lámpara y un retrato de Frida. Todo eso conocerás dentro de doce meses, cuando ya seas otra persona, un poco más intensa.

Estás grande, ahora que el tiempo se refleja en tu pelo largo. Estás melancólicamente feliz, ahora que estás más lleno de sueños que nunca.

Voy a llenarte de plástico, mes, ya te fuiste.

lunes, 29 de agosto de 2011















¿cómo puede una olvidarte si después de meses de no conciliar nuestros días vos tan puesto me decís que ya tu patio es una mirilla futura al cielo?

en realidad me lo dijiste con otras palabras, pero la idea fue así.


las mujeres juramos y re contra juramos enterrar nuestros sentimientos. parece que despegamos un papel contac de la piel y ya somos otras. hacemos que crean que ya nada es lo que era. que ahora la guerra viene de otro país. que las fronteras son más tentadoras. insistimos en la idea de la memoria, la retorcemos y vomitamos melancolía de tanto en tanto. somos más fuertes que ustedes porque sangramos desde que somos mínimas. mordemos nuestros labios con tal de no decirles lo mucho que los necesitamos. vamos de ciudad en ciudad buscando algo que se parezca pero no tanto. trepamos a los cables y ya sabemos que vamos a volver a caer en la misma electricidad. nacemos vírgenes y morimos madres. podemos flagelarlos, pero preferimos masticarlos. estamos llenas de miserias, pero las usamos para hacernos bolsa de basura y fluir cuando el camión pase. ya sabemos que van a decirnos que no vivamos esperando. ya lo sabemos. también sabemos que a veces nosotras largamos el oxígeno, ustedes despiden dióxido de carbono, otras es todo culpa de las plantas, ó viceversa. como sea. ustedes nos relamen y nosotras somos saliva. nos buscamos simplemente porque nuestras pieles se conocen antes de que vengamos a la realidad.


¿cómo se olvida una de las flores amarillas abriendo entre las 20 y las 21?






jueves, 25 de agosto de 2011



Las personas hacen el amor antes de conocerse. Algunas sólo se llaman por teléfono. Otras esperan desesperadas un mensaje de texto (como sacar el corpiño). Hay quienes muestran los dientes y rien y te hacen el amor. También conozco seres que miran de una forma furiosa como si te cojieran pestañas. Existen también poetas increíbles que te seducen con el olor de un libro. Personas que te dan la mano y ya sabés qué más te quieren dar. Momentos que los labios se rozan sin querer con un compañero de la facu y te volvés roja. Quienes fruncen la frente cuando hablás probablemente desaten la tempestad en unos instantes. Además, algunos creen que no es necesario sentir. Están los vivos que te bardean y después de dos gin tonic te destruyen a besos. Y a parte, los que te pegan una patadita por abajo de la mesa (eso está bien). Otros que te escriben desde Barcelona y te piden que los esperes. Ó ese que se relame con tu remera no ajustada. Existen, además, los cancheros de camisa a cuadros que te empalagan con una peli de Tim Burton. Y por qué no un vegetariano que te cocina rico. También un intelectual que conoce a Bergham y te coje hablando mal de él. Hay hombres que desean más de lo normal. Algunos saben que si te compran tu perfume te tendrán colgada a sus piernas en dos instantes. Depende. Chicos que juegan al rugby y transforman tus tetas en guindas. Aquellos que aman el ajedrez y te desvisten en piezas. Los arquitectos que te muestran un libro de Clorindo T. y ya te sacaron toda la piel. Los estudiantes de medicina que te dan marihuana para cojerte mejor. Y los bisexuales que te filman una pelicula porno mientras vos amás. De repente, aparece el estudiante de sociología que te relaciona hasta con su primo. Y ni hablar del psicólogo, que es re cabrón y te escribe deseos de piel desde Europa. Por qué no hablar del fantasma del pasado que sabe la medida de café perfecta luego de cojer. Y aquel que tiene listo el cigarrillo para volver a hacerte el amor.



Como sea, a todos nos gusta el amor.

miércoles, 24 de agosto de 2011

/ yo qué se.



a veces pasa que el teclado te habla. otras, lo mirás como deseando que grite palabras. como sea, otras ni lo mirás, ya te acostumbraste a la rutina del teclado (ah, hoy lo acompañé todo el día con esa que dice 'ella... beautiful.. suena como libertad....) así, aquí, allá viajamos a los aires.



a veces pasa que el hambre se confunde con el frío y el frío con el hambre.. el delirio del pimiento rojo que amás.. y el calor que él te regalaba se mezcla con la ricota que odiás y el frío de tu nariz cuando te dejó.. así así llegás. los fideos salvan la escena pero lo mejor aún no sucede: encontrar whisky, legui y creer que en cualquier momento tu hermano aparece detrás del placard para compartir la noche de frío y hambre con ustedes dos. también rogás que aparezca algún amor imposible. pero claro, es poco posible. el legui te pone menos fría. era hora.. charlas interminablemente femeninas que fluyen en tus 16, cuando eras más tramposa que ahora (o al revés).. en verdad ahora estás muy santa, pero ya sabés para que te dieron piel. como sea.. el teclado ya me habla. sábado de narices sincronizadas.. y faustino que te ayuda con la caldera (sí.. no es ningún amor imposible). así vas, fluís, respirás, frenás, fumás.. te sentís medio hippie, pero seguís la ruta de las botas largas en el subte.. el subte.. qué lugar tan bello. la gente se refugia en la mirada del que tiene en frente.. no me digan que no.. el niño que hace una fantasía revoleando esas pelotas.. y los chicos con skate que envidian al pibe.. de golpe te preguntás cómo será para los ciudadanos vivir todos los días de niños revoleando pelotas mientras ellos están preocupados por llegar tarde a su trabajo.. en fin.. las pelotas siguen en el aire.. la noche llega como arroz chao fan. eso está buenísimo. te tomás una botella de vino sola. y seguís viva y feliz. la vida.. así sigue.. amigos. cuerpos que no recibís porque de repente decidís que no.. y seguís.. el actor no te dio bola y tuviste que ir al otro día a enterrarlo al cementerio de recoleta.. con una mirada de agradecimiento en cada sms.. idiota. seguís... el aire está lindo. ahora se pone más green. inevitable. el cine como fondo de pantalla.. y la vida. la pizza. el pimiento. el rock.. el vomito como estrategia de vida..



vivir no es más que abrir los ojos en todas las ciudades ficticias que tu mente devora /

carta de hermano a hermana /

" lalinda lalibre.


mi hermana nació un diecinueve de agosto así que salúdenla: es su cumple. "la rebelión consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos" y la libertad consiste en mi mirar a hermana fijamente unos instantes: el modo en que se le arquea el jopo, esa heterogénea mirada tan llena de cosas. la mirada de escuchar las cosas. el oído atento en el silencio atento de mi hermana, algo que le envidiado desde chico: ella escucha, yo sólo hablo. la sabiduría se pone siempre del lado del oído. no soy sabio pero tengo una hermana santa, santa en el más preciso sentido: la que no se deja conmover por la tibieza, la que alborota de un extremo al otro, la que en ramas de tristeza sabe morderse los codos para seguir adelante. mi hermana tiene una impactante fortaleza femenina. llora, sangra y sufre como una mujer pero, además, como una mujer santa: ningún santo lo es sin pasar, antes, por el pecado. jamás vi a mi hermana hacerle mal a nadie. siempre la vi hacer su vida, siempre la vi relamerse contra el viento con una naturalidad agresiva, una personalidad errática y por momentos discreta que estalla en mares despabilados, conscientes y críticos. mi hermana tiene un cerebro fértil, muy. y alrededor, un enormísimo corazón.
así que escribo esta carta de cumpleaños escuchando la música que ella querría escuchar al leerla. radiohead. un poco de sumo. divididos y más allá. más acá, las pelotas. esas inexplicables bandas que cantan un inglés solo inteligible para ciertas almas sensibles.
mi hermana fermento de soles
mi tercer pulmón
mis ganas de rabiosamente amar la vida
por ella
por los días de su vida
mis días
mi vida por sus días
el corazón con su nombre tatuado
atado
como una soga en medio de la tempestad
la niebla de los alaridos
la mezcla de cenizas que arrastra el viento
y sí
lali
el mundo es jodido
el mundo es la primera piedra
que te arrojan
tropezás
sin caer
siempre a la altura de los árboles
viendo en otoño los pájaros caer
los mendigos
y condolerse
e ir más allá
abrir la piedra del pecho para sentir
lo que duele una caricia
lo que espuma un beso
lo que puede sanar una patada
un grito en la noche
un salto de rana inexplicablemente solo
sano
humano
estar loco es más saludable
los perros que se muerden la cola
no son tarados:
quieren sentirse

acá son las diez y media, allá las doce y media. si naciste en el ochenta y ocho cumplís veintitrés. creciste de pronto, parece. las cosas son así. vamos a envejecer tarde o temprano. el tiempo nos arrastrará con una naturalidad aberrante y sin embargo estaremos ahí, conectados, con el abismo angostado por el abrazo a tiempo, la palabra caricia, la valentía de llorar el uno frente al otro, incluso la ternura de a veces lastimarse: para sentirse vivo.
no tenemos dios pero nos tenemos el uno al otro.
y estamos acá, de pie sobre el mundo. girando, girando, volviendo a girar. encontrándonos abrazos y dejando de encontrar. buscando, siempre buscando, "por el gusto de buscar".
la paz sea contigo.
imagina. "

martes, 16 de agosto de 2011



estoy pisando los cables con mis dedos. como sea, voy a empezar este texto. el pelo mojado te hace escribir más rápido. y el roce de la piel con el plástico ni te cuento.



la cosa viene furiosa desde el viernes por la noche. mejor dicho, desde hace varios viernes por la noche. resulta que existe un momento de tu vida en que: sentis: que: estás completamente sola. el aire es parte de un estado buena onda, pero sentís algo extraño: te quedaste totalmente sola. siempre tuviste alguito que te mantenía un poquito la autoestima. siempre hubo alguno caricia suelta que te mandó un mensajito justo antes de quebrar el eje. por ahí una llamada. o un buen vino tinto. reconocer que nunca estuviste sola es parte de un crecimiento atroz. por que antes creías que lo estabas, pero ahora comprobás lo que es la soledad. te contaron que ese colgado hermoso con el que salías tomabas vino e ibas al cine universidad el año pasado, el viernes te cambió por otra. también te contaron que ese chico con el que estuviste hablando, también te cambió por otra. además, hace un par de semanas llamaste a tu ex en un estado de desquicie lindo (con una -ahora buena- razón), pero él sólo te envió un mensaje en toda la semana: te cortó el hilo. también fuiste el sábado a un cumple y tu ex ex ya estaba con otra guapeta. te quedaste sola guapita. la gente no tiene drama en contarte cómo los perros dejan de ladrar. vos sufrís un poco pero amás el estado de por fin sentir la soledad. saber que el mundo es manipulado por algunos deseos. que todo eso que te pasa siempre fue impulso de tus emociones. que estás matando recuerdos. y que cambiar de página no es tan mala idea. estás muerta de ganas de amanecer en otra casa que no sea tu casa. estás deseando que se rajen los escrúpulos de toda la gente. adorarías gritarle a ese chico que mirás desde que empezaste la carrera cuánto te gusta. querrías salir corriendo por esa casuarina directo a alguna nube con alguien. has pensado tanto, que has sentido tan poco. construír la soledad es levantar un muro de Berlín. lo estás haciendo. vas poniendo ladrillo con ladrillo. sabés tu presente. querés dejar el pasado. y de golpe. así. sos consciente de que en tres días ya tus números crecen un año. sólo deseas que ninguno de todos estos pasados asome su nariz. porque ahora tu soledad es tu esencia. necesitás una sustancia. y un accidente disfrazado de sábanas. que no sean blancas.



de paso. saber. los cables siguen rozando mi piel. y el pelo está aún más mojado. me parece que no estoy tan sola cuando siento el olor a jabón y veo que la espalda me está acompañando.

martes, 9 de agosto de 2011



estoy masticando pedazos de tiempo. el día de ayer me la pasé pensando. hoy llegué a clase y la profe dice: en esta materia vamos a pensar, su taller será pensar, vamos a analizar la arquitectura desde la filosofía, vamos a empezar a armar los antecedentes de su tesis y vamos a tomar café debatiendo la existencia de la arquitectura: wau. en un principio la observé y tuve ganas de gritar: no quiero pensar más (pq termino pensando puras pelotudeces) en fin. pero no se preocupen, probablemente sea quien menos habla en clase (gran defecto). como sea. la historia es: ayer estuve en un espacio muy blanco. todos esos guardapolvos. y esa gente que grita. que va. que viene. me llevé el libro. pero ni lo toqué. tomamos un té. entre jeringa y jeringa. comimos dos galletas. más no quería ella. continua el show blanco. un pasillo largo, con u montón de puertas. muchas mujeres: siempre. por ende, mucha cosa histérica. de golpe, estaba con rodri: apareció un señor que quería convertirnos en evangélicos. no, señor. no. me preguntó (mirandome muy fijo) y vos entonces en qué creés? (UH) yo le contesté: ehm (sonrisa mediante) yo no creo señor, no creo en nada. (estuve dos horas más pensando en pq le dije tan pocas cosas). mi primo se fue. y quedamos las dos solas. con la familia que eran de otra religión, también: la chica me contaba su historia de vida y yo sólo podía mirarla. compartimos nuestro enojo hacia esas señoras de blanco. que tratan mal a nuestros amores. atrevidas. en un momento tuve también ganas de manchar todos sus guardapolvos. pero eso sería un crimen. vino un señor guardia a charlarme sobre unas cosas técnicas. después otro chico pasaba y pasaba. volvía a pasar. no sé qué quería.



hoy fui a la facu, cansada de ver cosas blancas. la profe nos pide que pensemos. y yo no quiero pensar más... tengo un pedazo de su psique conmigo y cada vez que leo a Hemingway se que ella está: ayer me decía (luego de dos horas de hablar del tema): ese tenés que leer: 'por quién doblan las campanas'



mi abuela es la vida envuelta en un pañal.

lunes, 1 de agosto de 2011

hace cinco días que duermo para el orto. despierto cada media hora. pienso en la linea de proyección que me faltó dibujar justo en la planta de acceso. vomito una idea para la fachada. de golpe, me acuerdo de que me falta el 3d, lloro. y ahí nomás, se que me quedan 2 días para hacer despiece estructural, maqueta, renders, pororó (ah, no), propuesta bioclimática y todo ese rock. en fin: estoy al horno. siempre. de golpe: suena tu teléfono o en su defecto el despertador. boludeás con la internet un rato. y reaccionás de que sos tan pelotuda que te quedan menos de 48 horas para la última entrega heavy de tu vida, y vos ahí extrañando a tu ex, viendo la foto que colgó y la sonrisa que se carga ahora que te dejó. seguís. esto no da para más. te llagan mensajes de medio planeta para irte de joda. vos hacés de cuenta que no pasa nada. que bueno, los beatles son re buena onda mientras dibujás y consumís tantas tazas de café como la puta cafetera eléctrica te lo permita. porque no vas a ponerte a hacer café en un estado así. pasarás a la coca cola. mate. tortitas. postres ser (?) o toda esa mierda que te levanta los parpados y te hace ser un ente viernes sábado y domingo. no estoy hablando de drogas. quién dijo.. quién? ehm. bueno. dormir pasa a ser una necesidad terciaria. quién dijo que hay que dormir? bueno. seguís extrañando a tu ex. cuando los domingos tenían sentido y no precisamente porque te sacaba a pasear. todo lo contrario. me explico. eso. bueno. seguís. te metés a fb y vez que tus compañeros no paran de postear cosas como AAAAHHH SOMOS TIBURONES!!! // QUEDAN 15 HORAS // MAAASSSHEA y todas las demás cuestiones que ameritan la entrega final de Arquitectura5. te ponés más nerviosa y no entendés el jueguito que arman. posta. ahora, es cuando más creés en las proyecciones del inconsciente. en fin. seguís. sin saber cómo ya es lunes. a las 16 entregás (ajam, eso). decidís no hacer más nada. a cagar todo. vas ploteas. te gastás mínimo 200pe, y si le tirás buena onda al pibe del plotter, te cobra más barato el módulo de impresión. bien. seguís. tu casa está dada vuelta. de pedo entran tus viejos. vos no entendés de que hablan en la tv cuando dicen que es la semana de la lactancia. qué les pasa. mostrando puras tetas en la tv. degenerados. por favor. (?). seguís. la tarta de espinaca que amás. te fumás. te vas a la facu. pasás la tarde muerta de nervios pq prácticamente sos la última en pasar a rendir. concha de la lora. ya es lunes aparentemente. tu amiga laura te hace reír hasta el hartazgo cuando grita CHICAS TIENEN QUE TOCARSE!. cuando alguna aprueba, ella grita: ANDA A TOCARTE. en fin, tardes memorables.

aprobé. en mi casa están contentos. aparentemente, mañana ordeno este caos (ponele). yo estoy chocha. quiero inyectarme de todo en la piel. quiero ron, no leche con chocolate. quiero que llueva baileys y que el sol grite frula. quiero que todos amen. y quiero partirte en veinte. me gustaría flores. y también un pasaje a tu poeta maldito. también, volver al café a las 5am, pero no sóla. vos me entendés.

miércoles, 27 de julio de 2011















contemplar el silencio, podría ser una forma de salvación.

como la fotografía.

la niña.

que mira.

retuerce los labios.

y nos calla la boca.