miércoles, 14 de septiembre de 2011
















Me acuerdo, acá kiwi mediante, de ese poster de Kiss que mi primo Rodri tenía en su pieza. Cada vez que tenía que atravesar la puerta blanca para entrar, mis 5 años y yo imaginábamos la lenua afuera y empezabamos a sudar miedo. Mi primo me agarraba, y acurrucaba. Mirabamos muertos de risa el poster y salíamos corriendo.

Cuando creció, su pieza se redujo a la mitad. Y ahora colgaba una bandera de Cuba.


Me pregunto a dónde quedó ese poster. Y mi camisa azul de flores rosadas sudando adrenalinas rockeras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario