sábado, 17 de septiembre de 2011












Es justo contar que acabo de almorzar con mi viejo. Los dos solos. Le hice unos ñoquis. Charlamos sobre cosas vanales, como que mi prima que se casó ahora está en Londres. Cosas así. Después hablamos un poco de ella. Pero fui bastante seca. Y él lo notó. Hasta que me dijo: 'Bueno, ya tenés colchón. Te compro la heladera si querés', a lo que respondí: 'Sí! Ya tengo cama. Y la heladera no la comprés! Me van a prestar'. Me dijo: 'Pero ese colchón es muy grande!'. Yo: ¡Mejor!



El gas está listo. El lunes vienen de Edemsa. Falta la vereda. Y en un mes me voy a vivir sola :)

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