bien: prendo la compu y activo las fotos de anoche. ayer. les cuento, nosotros somos un grupo de estudiantes que buscamos, de la forma más sustentable y diseñada posible, provocar situaciones efímras y experimentales para el expectador, haciendo que el usuario habite la instalación y la viva tan sólo por quince o menos minutos. llevamos como dos días armando el suceso. se consigue la materia prima, que en este caso, tocó bombillas color naranja fluor. la idea es unirlas generando módulos de triángulos y luego hacer módulos más grandes y así ir modulando la idea. los módulos siempre ayudan, sepanló. es divertido mientras estamos en clases de practicantado escuchando el profesor capitalista que nos dice: negociar es persuadir: escuchen y allí aprenderán a negociar. y termina la clase, y el otro profesor dice: colorado, vos y tu arte efímero, la clase que viene vamos a quemar todas esas bombillas, digo, ya que es efímero. qué facho profesor!! tremenda escena.
bueno, el montaje se complica, siempre estamos hasta las manos con los tiempos, siempre caen soldados, porque la noche anterior no durmieron de tanta joda o de tanto dibujar. eso siempre pasa. pero nos entendemos. okey. alguien se enoja. se replantea la idea, se vuelve a desarmar. y de repente, en 5 minutos, todo está listo. creíble. emocionante. saco la cámara y empieza la rosca del obturador, las asas, el no flash, los efectos de contraste y todo ese mambo lindo. nos reimos. la cámara pasa de mano en mano, y los pibes llegan a la conclusión de que mirar por el visor pequeño de mi cámara es como crear un cuadro. cómo los quiero! okey.
así fue como terminó el día. antes de todo eso, pasó el día en la facultad, armando situaciones naranja flúor, colgando y yendo a almorzar a las 4 de la tarde en mc mierda como dicen algunos. ese lugar estaba lleno de estudiantes pubers jugueteando entre sí. otra mesa de mujeres hablando de sexo obviamente. otra mesa de abuela y nieto, cajita feliz de por medio. luego, la ciudad, caminar, la bóveda de árboles, recordar noviembre del año anterior: caminando a las 2am con un tinto en la mano, yendo hacia vos paso de los andes. eso fue el año anterior. dije. bueno. en fin. la siesta caminada es otra siesta. es probablemente el mejor momento mendocino: cuando todos duermen, flagelan, se aman, se rozan, se discuten, se entregan y vos vas caminando iluminado por todas las vibras que se están desprendiendo de cada dpto de la calle arístides y sus emociones siesteras.
y hoy: sábado. qué me cuentas día? por ahora, muchas ensaladas y verduras. me resistí y no comí carne. bien. de a poco lo lograré, estoy segura. un cruce de palabras más que intenso con mamá. yo estoy muy tranquila, ella me grita enloquece. he aprendido a manejar ciertas historias. y he aprendido que nunca tendrás las mismas ideologías que tus padres. pero que el amor es inevitable. y que siempre, siempre, gana, frente a cualquier tipo de idea, porque culpa de todo ese amor, podemos elegir querernos más allá de todos los mares de dudas que no son más que una bolsa de emociones caretas e histéricas. te quiero madre.
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