
amanecerte con el despertador.. como un grito cargado de ansiedades.. es algo que todos conocemos. rrrrrrrrrrrrrrrrrrriiiiiiiingghg y uno estalla, se saca las plumas de la boca, divierte aleteando sus pestañas y piensa en dormir todo el día. se distrae unos diez minutitos más, se da vuelta, se desviste, se vuelve a meter a la cama, cinco minutitos más. listo ya es hora. vuelve a soltar de la cama. algunos hacer crujir cada una de sus articulaciones, otros sólo salen corriendo al baño. abrís la ventana y ves que el cielo está de paro, de luto ó en terapia intensiva haciendo el aguante a alguna estrella ebria que anoche derrapó. ves que hoy amarías estar en cualquier lugar del mundo, agarrar el mapa y recorrer ese sitio que aún es desconocido, almorzando con gente desconocida y durmiendo con gente recién conocida. pero no, el día en tu casa al parecer es más tentador. recordás partes de la pelicula que viste la noche anterior y la mezclás con los sueños victimas del inconsciente que tuviste hace dos horas. empezás a masticar esas imágenes y buscar un sentido de por qué viste lo que viste mientras dormías. o no?
amanece, mi madre me hace un planteo sexual (con esto de mi amiga recién esperando una creatura) yo la corto en seco. voy por un café cargadisimo y mi padre ve la fórmula 1. charlamos. me cuenta: mirá, nosotros estuvimos ahí. ah, cierto! recuerdo lo poco que me gustó ese sitio sin rastros de vida, todo perfectito. yo deseaba ir al barrio gótico justo cdo mi viejo me contaba el recorrido que hicimos en aquel lugar. porque, sé, que algún día amaneceré mirando las torres de la sagrada familia y planeando una huída con alguien a quien recién conozca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario