miércoles, 6 de julio de 2011

sobre el sexo y otros demonios.



ese instante carnal en el que toda tu vida se te viene encima. los seres humanos ya sabemos a qué hemos venido al mundo. lo intuímos desde niños, luego vamos creciendo y empezamos a sentir la cinética del espacio. comenzamos a devorar labios de a poco, timidamente, como razonando un poco eso que alguien te dijo se llama amor. la complicidad, los intentos de desquicio y las sonrisas apretujonas empiezan a asomar. nos preocupamos por la forma de las lenguas y esos peces que vienen a nadar en nuestras aguas. de golpe, la vida nos muestra otros gestos del amor. el trajin de la ropa y los deslices en callejones europeos que tu mente inventa. esos lugares que uno ficciona mientras está con la otra persona. creemos que el mundo ya no existe y que tiene razón tim burton cuando hace flotar pororós y detener el tiempo en big fish. como sea. los planos empiezan a superponerse. como en una película. las escenas van girando, de acá para allá. las sábanas como disparo de la emoción. un poco de amor francés. las persianas bajas. y la gente que camina por la vereda. los dientes esperando el impacto. y la risa como imagen esporádica. el escape de la piel, donde se resguardan todos los estados emocionales. hacés el amor y el mundo es más bello. cuerpos que han tomado imágenes de la luna y están mutando en miles de lunares, compuestos en las capas sensibles. labios que no pueden evitar resucitar. cosas que no puedo explicar.



se miran, como dos desconocidos, los amantes que ahora han elegido sexuar. han desatado una tempestad digna de amar. son conscientes de ello. están girando moléculas de vida por el aire. está empezando a caer el techo sobre ellos. está el cielo siendo testigo. y está el sol queriendo asomar su nariz. hay una ventana que se abre y deja pasar el frío, que abre los poros. hay un montón de ropa dispersa por el mundo. y hay dos seres revelando toda su humanidad, en su más puro intento: a m a r.

No hay comentarios:

Publicar un comentario